domingo, 1 de noviembre de 2009

Presentación del curso de Introducción a la Sociología

Queremos presentarle a los estudiantes la posibilidad de tener acceso a algunos de los trabajos que revisaremos duante el año lectivo correspondiene a la materia Introudcción de la Sociología. Le estamos entregando los trabajos de cinco sociólogos utilizados como puntos de referencia.


En nuestra opinión los cinco autores escogidos presentan de la manera más clara y precisa lo que un estudiante de Sociología debe conocer de partida. En primer lugar, ¿qué le ofrece la sociología como ciencia social a la sociedad? Sin duda, quien responde a estas preguntas en forma más directa es el sociólogo norteamericano, C. Wright Mills.

En segundo lugar, el estudiante tiene que familiarizarse con el objeto de estudio de la sociología. En el marco de las ciencias sociales, el sociólogo estudia los grupos sociales, como se relacionan, como se transforman y como definen sus estrategias. Hay que tener muy claro cual es el objeto de estudio de la sociología para no divagar y perderse en ese amplio horizonte que cubre la totalidad de la vida humana.

En tercer lugar, nos planteamos la interrogante de ¿cómo puede el estudiante abordar ese objeto de estudio? Ya definimos como objeto de estudio de la sociología a los grupos sociales. Lo primero, entonces, que tiene que hacer el sociólogo es presentar una definición de los grupos sociales. ¿Qué son? Esta tarea requiere de un esfuerzo teórico y, a la vez, de un método para estudiarlos.

Partimos del supuesto que el estudiante abordará su objeto de estudio (los grupos sociales) utilizando el método científico. Los cinco autores que serán objeto de nuestras lecturas nos conducen por ese camino.

Entre los autores escogidos, tres son latinoamericanos y dos son norteamericanos. Más importante aún, veremos que los autores tienen enfoques teóricos distintos. Cuando decimos que tienen enfoques teóricos distintos queremos enfatizar que organizan y ordenan los conocimientos que tenemos sobre los grupos sociales de distintas maneras.

La sociología, tal como la conocemos hoy, es un producto de la civilización que surgiera en torno a la industrialización de las sociedades, que se iniciara a principios del siglo XIX, y al sistema capitalista en permanente proceso de expansión. Para algunas teorías sociológicas, el sistema capitalista representa la culminación de la historia humana. Para otros, en cambio, es una fase por la cual tiene que transitar la humanidad antes de llegar a formas superiores de organización social.

En la primera lectura que presentamos, el sociólogo chileno, Jorge Gilbert, pasa revista de las diferentes teorías sociológicas que surgen en el siglo XIX y, posteriormente, en el siglo XX. Son teorías que tratan de explicar el origen de los grupos sociales y la aparición de nuevos grupos sociales y su articulación para formar nuevas sociedades y consolidar sociedades existentes. En la lectura de Gilbert, el estudiante se familiarizará con las teorías de Marx, Weber y Durkheim. La siguiente lectura, del sociólogo norteamericano, C. Wright Mills, contiene la razón de ser del sociólogo. En “La promesa”, Mills nos dice que el futuro que los pueblos anhelan está en las manos de los sociólogos. La promesa es la sociología. Más aún, está en la “imaginación sociológica” que debe tener cada mujer u hombre que lucha por avanzar.

Las dos lecturas que siguen – tanto del sociólogo ecuatoriano, Agustín Cueva, como del sociólogo norteamericano, Harry Jonson - son dos aproximaciones teóricamente distintas a la comprensión de la dinámica de los grupos sociales.

En el caso de Cueva, quien nos introduce a la teoría de las clases sociales, entre sus preocupaciones principales está también entender como los grupos sociales se transforman y hacen aparecer nuevas formas de organización social. Cueva es un discípulo latinoamericano de la tradición marxista que sitúa el desarrollo social sobre la base de las contradicciones que generan las relaciones de producción. Es decir, la forma en que se relacionan los hombres y mujeres para trabajar, para crear riquezas y para distribuirlas entre los miembros de una sociedad.

Johnson, por su lado, nos presenta la teoría de la estratificación social, ajena a los procesos históricos. Según esta teoría, basada en nociones funcionales, los grupos sociales son el resultado de relaciones universalmente aceptadas y necesarias. Los estratos sociales que encontramos en las sociedades – las diferencias entre personas con ingresos bajos y altos, entre ricos y pobres – contribuyen a dinamizar la sociedad. Las personas pueden “escalar” de un estrato a otro, basado en su enriquecimiento, en vínculos familiares o la adquisición de prestigio. Sin embargo, siempre habrán diferencias, entre los grupos sociales, funcionales al desarrollo de la sociedad.

La última lectura, del sociólogo brasileño, Ruy Mauro Marini, nos lleva a conocer la región latinoamericana, a la cual los panameños pertenecemos por compartir una herencia común de conquista, colonización, desarrollo y dependencia. Marini se pregunta si existen razones, similares a lo que nos une del pasado, que nos puedan unir pensando en el futuro. Marini concluye que en América latina “las jóvenes generaciones cuentan hoy con un valioso instrumento para hacer frente a los problemas que la vida nos está planteando”.

Introducción al curso

INTRODUCCION A LA SOCIOLOGIA

Este curso de dos semestres, que ofrece la Universidad de Panamá en el primer año de estudios, con cuatro créditos cada uno, pretende introducir al estudiante al pensamiento sociológico y, a la vez, al desarrollo científico de la disciplina. Para ello es fundamental que el estudiante adquiera una clara idea sobre la evolución del pensamiento social y su relación con las condiciones reales que lo enmarcan. En este mismo orden, es necesario que el estudiante comience a manejar el aparato conceptual que forma parte del método sociológico.
Teniendo en cuenta estos antecedentes, se ha optado por hacer una clara distinción entre la materia correspondiente al primer semestre y la del segundo. En primer lugar se hará énfasis sobre la evolución del pensamiento social, los aportes sustanciales y, sobre todo, las teorías generales que dominan la sociología contemporánea. En segundo lugar, se revisarán estas construcciones teóricas a la luz de los métodos e instrumentos científico elaborados para la realización del análisis sociológico. Esta ultima parte del programa, le permitirá al curso introducirse en el conjunto de conceptos que define la práctica sociológica dominante. La totalidad del curso ha sido concebido bajo un enfoque crítico. Es decir, con la pretensión de que el estudiante desarrolle una capacidad comprensiva.
Las clases, igual que las lecturas, serán estructuradas en torno al análisis de los conceptos desarrollados por las diversas corrientes teóricas. Para ello se utilizaran, entre otros, los planteamientos que realizan las diferentes escuelas de pensamiento sociológico El primer semestre se centrará en analizar los planteamientos conceptuales de los llamados fundadores de la sociología moderna y del pensamiento marxista Ambas corrientes se vinculan estrechamente al desarrollo del pensamiento social de “occidente”. Tal como propone Edelberto Torres Rivas, la sociología es una ciencia que sólo podría aparecer en ciertas condiciones históricas concretas. Estas son las que ofrece la sociedad dominada por relaciones sociales capitalistas. Es la ciencia que estudia los problemas y contradicciones propias de la rápida expansión capitalista. Por esta razón, al estudiante se le introduce al estudio de la sociología a través de los diversos métodos que intentan ”comprender” o ”explicar” la sociedad capitalista. Obviamente, esta aproximación al conocimiento sociológico no pretende pasar por alto, y menos ignorar, los aportes sustanciales efectuados por el pensamiento social precapitalista.

Primer semestre
El primer semestre enfocará su interés en tres grandes áreas. Primero, una rápida introducción al pensamiento social en general. Segundo, una discusión sobre el origen de la teoría sociológica. Finalmente, en tercer lugar, un análisis del pensamiento sociológico de tres figuras centrales en el proceso constitutivo de la sociología contemporánea: Marx, Max Weber y Durkheim Los aportes que hacen los últimos dos al método sociológico son cualitativamente diferentes a los realizados por el primero. Sin embargo, no se habrían destacado de no haber existido la obra de Marx que abrió horizontes totalmente innovadores para el desarrollo de la ciencia social en su conjunto. Como señala Lefebvre, aunque el marxismo no es una sociología, en el marxismo hay un método sociológico. El método marxista tiene sus raíces en el pensamiento critico que caracteriza el desarrollo de occidente. La dialéctica es una de las herramientas de mayor trascendencia en la tradición científica. El aporte sustancial de Marx y su relevancia sociológica estriba en transformar esta herramienta en un método útil para el análisis de las contradicciones que explican el desarrollo de la sociedad. La critica de Weber y Durkheim al método marxista forma parte sustancial de la sociología comprensiva que propone el primero y de la teoría general de la acción presentada por el segundo. El carácter positivo y, en gran medida, conservador de los aportes efectuados por estos sociólogos los convierten en parámetros para el desarrollo académico de la sociología. La sociología como ciencia es finalmente aceptada. Weber y Durkheim, entre otros, se convierten en paradigmas, prácticamente en instituciones llamadas a confrontar las teorías criticas de la sociedad y su dinámica.

Plan del primer semestre
1. ¿Que es la sociología? Ciencia, humanismo, política. ¿Cómo trabaja el sociólogo? Teoría y método, conceptos y técnica
¿Para qué sirve la sociología? - Demostrar, conocer explicar, transformar.

2. Origen de la sociología - Filosofía social, derecho, economía política.
Sociología moderna - Concentración, movilización y expansión.
Sociología contemporánea - Cambio social, desarrollo, integración.

***Control de lectura, Jorge Gilbert, “¿Qué es la sociología?”, en Introducción a la sociología, Santiago de Chile: Lom ed.
3. LABORATORIO
Guía de lectura
Guía de presentación de trabajo
Distribución de lecturas

4. El uso de la teoría en la sociología
Nociones y conceptos
La construcción de teorías

***Control de lectura, C.W. Mills, “La promesa”, en La imaginación sociológica, México: Fondo de Cultura Económica, pp.

5. El pensamiento sociológico de Marx
La teoría de las clases sociales
La teoría del trabajo y de la acumulación

6. El método de investigación social de Marx
El concepto de modo de producción
Estructura, estado e ideología

7. Los marxistas
Socialdemocracia, reforma y desarrollo
Capitalismo producción y circulación
Hegemonía dominación y poder

***Control de lectura, Giovanni Arrighi, 1997, “Los trabajadores del mundo a fines del siglo XX”, Tareas, N°96, pp115-133. .

8. El pensamiento sociológico de Weber
La teoría de la estratificación social
La división del trabajo social: Weber y Durkhelm

9. El método de investigación social de Weber
El tipo ideal, legitimidad y burocracia
Interpretación de la historia, hechos sociales y objetividad

10. El pensamiento socio1ógico de Parsons
El sistema social
La estructura social
Los procesos sociales

***Control de lectura, Marco A. Gandásegui, 1999, “Proceso de democratización, el caso de Panamá”, Revista Panameña de Sociología, N°10, pp. 11-31.

12. Presentación y discusión de trabajos

Segundo semestre
Los apoxtes de Marx, Weber y Durkheim ofrecieron, en grandes líneas, el material sobre el cual la sociología del siglo XX giraría. Como se apreciará, las concepciones que ya diferían se distanciarían aun más. Este proceso no sólo es producto de una práctica social, también es el resultado de una especie de oficialización de los conceptos científícos.
Mientras que la revolución rusa de principios del siglo XX llevó al método marxista al pináculo del nuevo Estado soviético, el pensamiento conservador fue transformado en dogma en las universidades norteamericanas. Aun cuando es poco lo que se avanza en el periodo entreguerras (1918-1945), la sociología emerge como la ciencia del futuro.
La critica sociológica marxista tiende a superar los años difíciles Se sumerge en cuestiones vitales como los orígenes del capitalismo y la transición desde el feudalismo, la problemática del Estado, la cuestión campesina y, un tema que asume especial interés en América Latina, el desarrollo capitalista desigual (el “subdesarrollo”). Siguiendo un proceso muy distinto, el pensamiento conservador se confunde en una mezcla de sociología, psicología y antropología Las estructuras y las funciones sociales tienden a encuadrar todo fenómeno social. Los científicos sociales se esfuerzan por medir las conductas y desarrollar técnicas que les permitan asignarle valores a los fenómenos sociales.
La disparidad entre ambos enfoques llega a tal extremo que en la década de 1950 cada uno llega a proclamar la inutilidad del otro método. El objeto de estudio, inclusive es distorsionado y prácticamente transformado. El funcional-estructuralismo proclamaba la funcionalidad de las diferencias sociales y el fin de las ideologías. El marxismo ”oficial” saludaba el advenimiento de la sociedad sin clases y la próxima aparición del comunismo.
Las reacciones a estas contribuciones no se hicieron esperar. La tradición marxista renovó su capacidad critica generando una enorme producción a partir de 1960. A su vez, buscó explicaciones teóricas a las grandes transformaciones sociales que dominaron el siglo XX. En el segundo semestre se enfocarán los esfuerzos hechos por la sociología para comprender la dinámica de las clases sociales, las instituciones y las transformaciones sociales. Se estudiará la teoría de las clases sociales. La misma fue desarrollada por C. Marx y posteriormente objeto de una valiosa critica. El aporte sustancial de Marx fue demostrar que “la existencia de las clases va unida a determinada fase histórica del desarrollo de la producción”. En otras palabras, las relaciones de clases están determinadas historicamente. Son variables y no pueden considerarse eternas. Esta concepción marxista de las clases produjo la producción teórica y empírica estructural-funcionalista destinada a refutar el carácter histórico de las sociedades. Su finalidad es demostrar el carácter universal de las sociedades. Es decir, lo que diferencia a las sociedades son las particularidades estructurales y no su desarrollo histórico. Este enfoque permite elaborar múltiples modelos sociales donde se intentan ”ordenar” las funciones para corregir las deficiencias observadas.
Como consecuencia, en el funcional-estructuralismo no existen las clases sociales unidas “a determinadas fases históricas”. En cambio, la estructura social genera grupos o estratos sociales que son funcionales para la existencia misma de la sociedad. A partir de esta conclusión teórica, se lanzó una ofensiva metodológica para probar el nuevo “descubrimiento” sociológico.
De tal manera, el segundo semestre quedará constituido en cuatro grandes partes. La primera, se refiere a la concepción marxista de las clases sociales. La segunda parte explorará la elaboración de lo que hoy puede llamarse la teoría de la estratificación social. La tercera, intentará una aproximación a la producción sociológica más reciente en América Latina. Finalmente, se examinará el referente técnico-metodológico que intenta probar empíricamente la existencia de las diferencias sociales.

Plan de1 segundo semestre

A. Clases sociales
1. La teoría marxista de las clases sociales
Modo de producción, formación social y clases sociales
Clase en si y clase para si, fracciones, capas y categorías.

2. La teoría neo-marxista de las clases sociales
Imperialismo, periferia y clases marginales
Desarrollo desigual, articulación de los modos de produce ción.

3. La teoría marxista de la hegemonía
Dominación, estado y crisis de hegemonía
Estado de excepción, legitimidad y clases sociales.


***Control de lectura, Agustín Cueva, ”La concepción marxista de las clases sociales”, en Tareas N°45, 1979.


4. LABORATORIO
Guía de lectura
Guía de presentaci6n del trabajo
Distribución de lecturas

B. Estratificación social
5. Las instituciones sociales
La familia
Rol y status

6. Los grupos, comunidad y etnia/nación
La mediación social

7. La demografía y la dinámica de población
El control social y la desviación de 1a conducta
Cambio social

***Control de lectura Harry M. Johnson, Sociología, Ed. Paidos Buenos Aires, 1965. (Partes séptima y octava).

C. Sociología latinoamericana
8. La idea latinoamericana
Sociología del desarrollo, modernización y revolución
Teoría de la dependencia

9. La cuestión campesina, subdesarrollo y modo de producción
Los movimientos populares, alianzas de clase e ideología
Reforma agraria, reserva de trabajo y migraciones

10. La crisis del estado de excepción
Militarismo, el estado interventor y hegemonía
Partidos político carisma y poder

***Control de lectura, Ricaurte Soler, 1999, “Latinoamericanismo”, en Tareas, N°103.

D. Técnicas de la investigación social
l l. El objeto de la investigación planteamiento
12. El marco de la investigación, antecedentes, teoría e hipótesis
13. El ordenamiento de la información (y los datos), los indicadores y la interpretación.

***Control de lectura, Marco A. Gandasegui, h., 2002, “Sociología de la nación panameña”, en Las clases sociales en Panamá, Panamá: CELA.



Bibliografía general
1. Jorge Gilbert, 2000, Introducción a la sociología, Santiago de Chile: Lom ed.
2. Ulrich Beck, La sociedad del riesgo, Barcelona: Paidós, 1998.
3. Eli Chinoy Introducci6n a la sociología, Ed. Paidos, Bs. Aires, 1960.
4. Alain Touraine Introducción a la sociología, Ed. Ariel Barcelona, 1978.
5. Harry M. Johnson, Sociología. Una introducción sistemática, Paidos, Buenos Aires.


Bibliografía del primer semestre

I. General
1. E. Torres Rivas (ed,), Introducción a1 pensamiento sociológico, EDUCA, San José, 2a ed., 1980.
2. T. B. Bottomore, “El estudio de la sociedad: la teoría sociológica y sus métodos”, en Introducción al pensamiento, ibid.
3. Niklas Luhmann, 1998, Sociología del riesgo, México: Universidad Iberoamericana.
4. Alex Inkeless, ¿Qué es la sociología?, UTEHA, Mexico
5. Jorge Gilbert, 2000, Introducción a la sociología, Santiago de Chile: Lom ed.


II Teoria y método
1. *C. Wright Mills ”La promesa”, en La imaginación sociológica, México: FCE, 1971.
2. Perry Anderson, Los orígenes de la postmodernidad, Barcelona: Anagrama, 1998.
3. Hans Zetterberg, Teoría y verificación sociológica, Ed. Nueva Visión, Buenos Aires, 1981.
4. Portantiero
5. Atilio A. Borón

III. Marx
1. Henri Lefebvre, “Pensamiento marxista y sociología”, en Introducción al pensamiento..., ibid
2. Michel Lowy y otros, Sobre el método marxista, Ed. Grijalbo México, 1974.
3. *Giovanni Arrighi, 1997, “Los trabajadores del mundo a fines del siglo XX”, Tareas, N°96, pp115-133.
4. Samir Amín, Los desafíos de la mundialización, México: Siglo XXI, 1997.

IV. Weber y Durkheim
1. M. Weber, Economía y sociedad, Fondo de Cultura Económica México, 1969.
2. M. Weber, El político y el científico Alianza editorial, Madrid, 1969.
3. Emile Durkheim, El suicidio
4. Emile Durkheim, La división del trabajo social,
5. *Marco A. Gandásegui, “Proceso de democratización, el caso de Panamá”, Revista Panameña de Sociología, N°10, 1999.


Bibliografía del segundo semestre

I. Las clases sociales
1. *Agustín Cueva. “La concepción marxista de las clases sociales”, en Tareas 45, 1979.
2. Giovanni Arrighi, El largo siglo XX, Madrid: Akal Colecciones, 1999.
3. Carlos Marx ”El dieciocho de Brumario de Luis Bonaparte”, en Obras escogidas, Ed. Progreso, Moscú, 1973.
4. Michel Lowy, ”Objetividad y punto de vista en las ciencias sociales”, en Sobre el método marxista, Ed. Grijalbo México, 1973.

II. La estratificación social
1. T.B. Bottomore, Introducción a la sociología, Ed. Peninsular, Barcelona, (varias ediciones).
2. *Harry M. Johnson, Sociología, Editorial Paidos, Buenos Aires, 1965, (Partes séptima y octava).
3. Gino Germani, Sociología de la modernización, Paidos Bs Aires, 1969.


III. La sociología latinoamericana
1. Ruy Mauro Marini,2005, La sociología latinoamericana: origen y perspectivas, Fuente: Archivo de Ruy Mauro Marini, con la anotación "Ponencia Sociología, 070894".
2. Daniel Camacho, (editor), Debate sobre la teoría de la dependencia, EDUCA, San José de Costa Rica, 1979.
3. F.H. Cardoso y E. Faletto, Dependencia y desarrollo en América Latina, Siglo XXI, México, 1969.
4. Agustín Cueva, El desarrollo del capitalismo en América Latina, Siglo XXI, México, 1977.

IV. Metodologia
1. Mario Bunge, “Reglas para el manejo del problema”, en A. Tecla Metodología de las ciencias sociales, 1998
2. Jorge Padua, Técnica de investigación aplicable a las ciencias sociales, Fondo de Cultura Económica, México, 1980.
3. Alfredo Tecla J., Metodología de las ciencias sociales, México: Ed. Taller Abierto, 1998.
4. *Marco A. Gandasegui, h., “Sociología de la nación panameña”, en Las clases sociales en Panamá, Panamá: CELA, 2002.


APÉNDICE

Guías para la presentación de trabajos

Se han incluido un conjunto de libros de autores panameños para que cada estudiante escoja uno y lo presente en clase. Además cada estudiante debe presentar un trabajo escrito sobre la lectura presentada en clase. La lectura que se ha seleccionada forma parte de un conjunto de trabajos realizados por panameños interesados en conocer mejor la realidad social del país. El objetivo del ejercicio es que el estudiante identifique el planteamiento del autor y los conceptos que ha manejado en su escrito. Todas las obras recomendadas se refieren implícita o explícitamente a los grupos sociales panameños (una forma u otra de estratificación social o a la teoría de las clases sociales). El estudiante deberá referirse especificamente a este aspecto. A continuación sugerimos una pauta para la lectura y una guía para la presentación del trabajo:


I. Guía para la lectura
1. Hacer una ficha del libro o artículo
2. Utilice un cuaderno para anotar observaciones, comentarios, ideas claves, palabras, preguntas y dudas mientras avance en la lectura.
3. Consiga un buen diccionario para buscar palabras que no entiende o le presentan dudas. Además, puede usar un diccionario especializado.
4. Leer la bibliografía para determinar que libros y autores han sido usados en la preparación del libro por el autor. Puede ser que ya conozca algunos de los trabajos o autores mencionados.
5. Leer cuidadosamente el índice del libro que puede proporcionar información importante sobre el contenido y cómo debe ser abordada la lectura.
6. Al principio del trabajo - puede ser en la introducción o en el prologo - el autor probablemente hará una presentación de lo que pretende plantear. Hay veces, sin embargo, que el planteamiento es efectuado por el autor a lo largo del desarrollo de su trabajo El estudiante debe identificar el planteamiento del autor y anotarlo para su análisis
7. El planteamiento del autor contendrá un conjunto de conceptos que deben ser estudiados. Una vez definidas los conceptos, estos deben ser comparados para determinar su coherencia. Igualmente, el estudiante debe relacionar estos conceptos con las teorías sociales conocidas.
8. En la lectura que nos preocupa, los conceptos enunciados por el autor deben ser analizados a la luz de los grupos sociales.
9. El estudiante debe continuar la lectura del trabajo teniendo presente el planteamiento y verificando cómo el autor lo sustenta. La sustentación puede realizarse por medio del maneja o de una lógica que relacione los diferentes conceptos planteados o puede ser por medio de la recolección de datos observados en la realidad (empírica).
10. La lectura debe permitirle al estudiante llegar a una conclusión sobre el planteamiento, la coherencia de los conceptos utilizados, sobre el método aplicado y, por supuesto, la forma en que el autor relaciona su objeto de estudio con los grupos sociales.

Il. Guía para la presentación
l. Utilizando una redacción castellana aceptable el estudiante debe presentar una breve biografía del autor, una breve descripción del libro y lo que el autor pretende plantear.
2. El estudiante debe relacionar los conceptos utilizados por el autor en su planteamiento con los grupos sociales.
3. El estudiante debe presentar la forma en que el autor desarrolla su trabajo para sustentar sus planteamientos. Es común que los científicos sociales utilicen tanto la lógica para sustentar sus planteamientos como hechos empíricos que recogen por medio de diferentes técnicas.
4. El estudiante debe determinar si el trabajo ha sido objeto de alguna “crítica” por parte de otros autores. En caso negativo, hay que explicar por qué.
5. La primera hoja (o portada) el estudiante debe presentar el título de la lectura y el nombre del autor. Además, el nombre del estudiante, del curso y del profesor. Debe señalar también el año. A continuación, en la siguiente página, el estudiante debe presentar el índice del trabajo
6. La primera sección o capítulo del trabajo del estudiante debe introducir el planeamiento del autor (por lo menos dos páginas). En la segunda sección debe hacerse un resumen de la lectura, destacando los conceptos que utiliza el autor. En la tercera parte el estudiante debe presentar una breve biografía del autor. 7. Finalmente el estudiante debe incluir una bibliografía que sustente su presentación que sirva de guía para cualquier otro estudiante interesado en la temática.

Panamá y sociedad, según sus autores
*+Abdiel Adames, Marcelo de la Rosa y Miguel Velásquez, 2001, Manejo integral de la cuenca del río Bayano, Panamá: Scientia, (número especial), p79.
**Enoch Adames M., 1991, Cuestiones agrarias y campesinado, Panamá: Universidad de Panamá.
*-Víctor Avila, 1998, Panamá: Luchas sociales y afirmación nacional, Panamá: CELA.
**Olmedo Beluche, 1990, La verdad sobre la invasión, Panamá: CELA.
**Olmedo Beluche, 2003, La verdadera historia de la separación de 1903, Panamá: (Imprenta Articsa), p192.
+Carlos Calzadilla, 2001, Historia sincera de la República (siglo XX), Panamá: Ed. Universitaria.
*Marcela Camargo R., 2002, Producción y comercio en la sociedad rural de Penonomé, Panamá: Univeridad de Panamá.
*+Ernesto Castillero P., 1964, Panamá y los Estados Unidos, Panamá.
*-Guillermo Castro H., Naturaleza y sociedad en la historia de la América latina, Panamá: CELA.
César del Vasto, 2003, Un hombre de ideas: Diógenes de la Rosa, Panamá: Universal Books, p185.
**Alfredo Figueroa N., 2003, La sociología en Panamá en el siglo XX, Panamá: USMA, p46.
**Alfredo Figueroa N., 1991, Testamento y sociedad en el istmo de Panamá (siglos XVIII y XIX), Panamá: Impresora Roysa, p207.
**Alfredo Figueroa N., 1978, Dominio y sociedad en el Panamá colombiano, Panamá: (Impresora Panamá).
+Armando Fortune, 1994, Obras selectas, Panamá: INAC.
*Hernando Franco, 1986, Blázquez de Pedro y los orígenes del sindicalismo panameño, Panamá: Movimiento ed.
**Marco A. Gandásegui, h., 1998, La democracia en Panamá, Panamá: CELA.
**Marco A. Gandásegui, h., Las empresas públicas en Panamá, Panamá: CELA.
César J. González, 2003, Aproximación historiográfica al pensamiento ideológico – político del conservadurismo en Panamá, Panamá: INAC (Premio Ricardo Miró), p91.
*+Simeón González H., 2001, Los dilemas de la transición, Panamá: IEPI.
Israel Gordón, 2001, Transición demográfica en Panamá, Panamá: Ed. Portobelo.
Alfredo Graham R., 2002, Sociedad, escuela y violencia juvenil, Panamá: Ministerio de Educación, p.106.
*-Francoise Guionnau, 1991, Legislación amerindia en Panamá, Panamá: Universidad de Panamá.
Stanley Heckadon, ed., 1999, La cuenca del Canal: Deforestación, urbanización y contaminación, Panamá: STRI.
Ligia Herrera, 2002, Regiones de desarrollo socioeconómico de Panamá, Panamá: IDEN, (U. de Panamá).
Margarita Herrera y otras, 1979, Los sectores populares y el proletariado, Panamá: CEASPA.
*William Hughes , 1998, Minería, ¿Desarrollo o destrucción?, Panamá: Pastoral Social Cáritas.
*William Hughes e Iván Quintero, 2000, ¿Quiénes son los dueños de Panamá?, Panamá.
*-Omar Jaén, 1979, La población del Istmo de Panamá desde el siglo XVI al siglo XX, Panamá: Ed. Universitaria.
**Gerardo Maloney, 1985, Militarismo y estado, Panamá: CELA.
**Marcela Márquez y Nadia Ortiz, 2002, Criminalidad en indigentes y/o mendigos, Panamá: Universidad de Panamá, p225.
*+José de J. Martínez, 1987, Mi general Torrijos, Panamá: Ed. Legado.
Juan C. Mas, 2004, Conceptos y retos de la seguridad social, Panamá: Ediciones Inés.
*+Roberto Méndez, 1993, Liberación crimen de guerra, Panamá: CELA
*-Armando Muñoz Pinzón, 1980, Un estudio sobre historia social panameña, Panamá: Ed. Universitaria.
*Luis Navas, 1974, El movimiento obrero en Panamá, Panamá: Ed. Universitaria.
+Herbert Nelson, 2003, Victoriano Lorenzo en la historia de Panamá, Panamá: CIDPA, p210.
Eduard Niesten y John Reid, 2002, Expansión del Canal de Panamá, Panamá: CEALP, p89.
Velma Newton, 1995, Los hombres del “silver roll”. Migración antillana, 1850-1914, Panamá: Museo Afroantillano.
*Nadia Ortiz Q., 2003, Los delitos contra el ambiente en Panamá, Panamá: Universidad de Panamá (Instituto de Criminología), p136.
Renato Pereira, 1979, Panamá, fuerzas armadas y política, Panamá: Ed. Nueva Universidad.
*Patricia Pizzurno, 1990, La Guerra de los Mil Días en el Istmo de Panamá, Panamá: Formato 16.
+George Priestley y Alberto Barrow, 2003, Piel oscura Panamá, Panamá:Ed. Universitaria, p297.
**Ivan Quintero, 2003, Panamá: Movimiento obrero y neoliberalismo, Panamá: CIDPA, p123.
*Fernando Rey del Corral, 2000, Cuatro ensayos filosóficos sobre Ricaurte Soler, Penonomé, p144.
*-Eyra Reyes, 2000, El trabajo de las mujeres en la historia de la construcción del Canal de Panamá, 1881-1914, Panamá, Instituto de la Mujer (U. de Panamá).
*+Humberto Ricord, 2003, Vida, pasión y asesinato de Victoriano Lorenzo, Panamá: (Imprenta Articsa), p78.
*+Humberto E. Ricord, 2003, El 3 de noviembre de 2003 visto desde el centenario, Panamá: (Ed. Sibauste), 2 tomos, pp 380 y 323.
Gloria Rudolf, 2000, La gente pobre de Panamá, Panamá: Ed. Universitaria.
Giancarlo Soler T., 1993, La invasión a Panamá. Estrategia y tácticas para el nuevo orden mundial, Panamá: CELA.
+Oscar Terán, 1979, Del Tratado Herrán-Hay al Tratado Hay-Bunau Varilla, Bogotá: Carlos Valencia ed.
*José E. Torres A., 2000, Población, economía y sociedad en Panamá, Panamá, Ed. Universitaria.
*Anayansi Turner, 1985, La autonomía universitaria en Panamá, Panamá: U. de Panamá.
*Alvaro Uribe, 1989, La ciudad fragmentada, Panamá: CELA.
*Esther Urieta D., 2004, La represa del Bayano, Panamá: Ed. Portobelo, p210.
Claude Verges y otras, 2000, Género, curriculum y ciencias de la salud, Panamá: Instituto de la Mujer (U. de Panamá).
+Hugo Víctor, 1977, Nuevos tratados, nueva confrontación, Panamá.
*Julio Yao, 1972, El Canal de Panamá. Calvario de un pueblo, Madrid: Ed. Mediterráneo.
*Profesor de la Universidad de Panamá.
**Profesor del Depto de Sociología de la Universidad de Panamá.
*-Profesor retirado de la Universidad de Panamá.
*+Profesor fallecido.

Jorge Gilbert: "¿Qué es la sociología?"

Tomado de Introducción a la sociología, Santiado de Chile: Ed Lom, 2000.

Para muchas personas la sociología es algo confuso, amplia y a veces ambiguo. Para otros, la sociología es una disciplina interesante, coherente e importante para entender las formas y modalidades de vida de los seres humanos en este planeta.
La sociología es una disciplina nueva la cual se inició a mediados del siglo diecinueve. Como en todo proceso, la sociología emergió como una ciencia dinámica, con energía y muy prometedora en términos de explicar la complejidad social y humana de nuestra sociedad y sus acciones productivas, políticas, culturales y sociales. La sociología en sí es importante debido a que estudia y analiza los acontecimientos de la vida diaria, pero en una forma nueva. Prácticamente, la totalidad de los seres humanos tiene algo que decir y opinar acerca de las conductas sociales de los miembros de una sociedad; total, todos somos actores del quehacer social. Sin embargo, vivir en una familia, ser miembro de un determinado partido político o trabajar en una organización religiosa no nos convierte automáticamente en sociólogos, de la misa manera, que no todo aquel que siembra tomates es un campesino o un ingeniero agrónomo. En este sentido, los sociólogos tienen formas especiales para observar la conducta humana y cuentan con instrumentos de análisis especialmente diseñados para el estudio de nuestra sociedad.
El entendimiento de la realidad social es fundamental. Como individuos, no sólo influenciamos la sociedad, pero la sociedad también influencia a los individuos. Esto que puede parecer superfluo, es muy importante. También es importante el esfuerzo individual. La mayoría de los individuos trabajan duro para sobrevivir en sus comunidades, juntos a sus familias, para alcanzar ciertos niveles de educación, salud y una habitación digna. Sin embargo, la mayoría de estos esfuerzos individuales se llevan a cabo a través de grupos sociales tales como fábricas, escuelas, empresas y organizaciones similares. No todos los individuos que actúan colectivamente en nuestra sociedad logran sus objetivos individuales. La realidad también nos muestra que algunos individuos logran más o menos que otros independientemente de sus esfuerzos individuales. Si observamos alrededor de nuestros grupos sociales surgen muy claramente ante nuestros ojos algunas interrogantes:¿Cuántos niños aprenden a leer y a escribir?, ¿cuántos de esos niños que aprendieron a leer y a escribir terminan la escuela básica, secundaria y universitaria?, ¿tienen las mujeres las mismas oportunidades que los hombres en términos de empleos, estudios y derechos sociales?, ¿por qué hablamos de minorías religiosas, sexuales o étnicas cuando nos estamos refiriendo a ciertos grupos de seres humanos?
Para algunos, estas interrogantes pueden parecer triviales. Esto es entendible debido a que la sociedad nos influencia hasta lo más profundo de nuestro ser social. En muchas formas, la esencia misma de la sociología y gran parte de sus explicaciones se interpretan despectivamente como un producto de sentido común más que científico. El sentido común, por ejemplo, nos indica si trabajamos muy fuerte seremos ricos o por lo menos viviremos bien. El sentido común también nos indica que si tenemos una sociedad autoritaria que castigue severamente el crimen y el robo viviremos en paz y armonía. El mismo sentido común sugiere que legalizando la pena capital las acciones criminales disminuirán en nuestra sociedad. El sentido común promueve que un trabajador feliz es un trabajador productivo. El sentido común nos lleva a creer que todos estos planteamientos son obvios. Sin embargo, no es tan obvio que cada una de estas aseveraciones son falsas. Evitando caer en trivialidades, la sociología con su énfasis en los grupos humanos y sus interacciones sociales, contribuye al conocimiento humano, extiende nuestro entendimiento y preocupación por nosotros mismos y puede ayudarnos a tomar u mejor destino para nuestras acciones.
Cada uno de los capítulos que siguen pretenden agregar los elementos necesarios para conoce las fuerzas sociales que controlan nuestros destinos. De esta manera, encontramos una variedad de importantes hechos sociales tales como procesos políticos y poder, culturas y sociedad, educación, crimen, pobreza, discriminación, religión y muchos otros.
Ahora bien, la mayoría de los sociólogos concuerdan en la importancia del trabajo sociológico; sin embargo, no todas las interpretaciones o explicaciones sociológicas concuerdan entre sí. Por el contrario, muchas de ellas son antagónicas, contradictorias e incluso conflictivas. Todo depende del cristal con se mire, dice el refrán. El problema reside en que muchas de nuestras acciones ocurren porque los seres humanos nos distinguimos del resto de los seres vivientes del planeta por la capacidad que tenemos para razonar, pensar y reflexionar. En otras palabras, los seres humanos poseen el don de la inteligencia, a la cual recurrimos para resolver nuestros problemas cotidianos. Hombre y mujeres requieren transformar nuestro medio ambiente para producir los elementos indispensables para sobrevivir tales como los alimentos, el vestuario y la vivienda. La inteligencia humana juega un papel importante en ese sentido al permitirnos crear y recrear los instrumentos de trabajo, la tecnología y el conocimiento productivo, los cuales se transmiten a las nuevas generaciones por medio de la educación y las pautas culturales. Grupos sociales, comunidades, países, se organizan bajo diversas normas productivas aunque no todos los humanos tienen el mismo nivel de acceso al conocimiento como a los productos creados u obtenidos de la naturaleza. La interpretación, justificación o desacuerdo con nuestros sistemas sociales no es homogéneo y varía de acuerdo a los intereses particulares de los individuos y al lugar que estos ocupan en el sistema productivo. En otras palabras, la interpretación sociológica representa las conductas productivas-sociales de los diferentes grupos envueltos en el proceso de la producción material de la sociedad. En ese sentido, los procesos políticos, sociales y económicos serán interpretados de acuerdo a estas características, lo que permite a los sociólogos formular sus interpretaciones o formulaciones a partir de algunas de estas perspectivas. De este modo, podemos concluir que las formulaciones más importantes de las ciencias sociales se nutren de la interacción conflictiva que ocurren en las diferentes facciones que operan dentro de estas disciplinas.
Orígenes de la Sociología
La sociología tiene una corta historia, aunque sin lugar a dudas, siglos antes que naciera Jesucristo, pensadores clásicos tales como Platón, Sócrates y Aristóteles plantearon importantes interrogantes acerca de la conducta social, aunque nunca realizaron observaciones sistemáticas de la realidad para evaluar sus formulaciones. Dichos pensadores eran filósofos, no sociólogos. El terreno de la sociología se desarrolla plenamente durante el siglo diecinueve, como resultado de la introducción del método científico en los estudios de la sociedad por parte de algunos filósofos.
Dos importantes factores promovieron la transformación de los filósofos en sociólogos. El primer elemento fue la llamada Revolución Industrial, ocurrida en Europa durante el siglo diecinueve, la cual se considera como el periodo clásico del sistema capitalista junto a su proceso de acumulación a escala mundial. El mundo oriental cambio drásticamente durante este periodo y la Revolución Industrial promovió nuevas industrias y tecnologías, como a la vez, nuevos estilos de vida. De la noche a la mañana, las antiguas sociedades rurales se transformaron en centros urbanos industrializados con grandes concentraciones de población en donde las emergentes ciudades debieron enfrentar nuevos problemas tales como las migraciones del campo a la ciudad, el desarrollo de una poderosa clase obrera, conflictos laborales, congestión y pobreza, falta de habitaciones adecuadas, crímenes y delincuencia. Simultáneamente, el orden político de Europa fue estremecido por una serie importantes movimientos sociales y como resultado de la Revolución Francesa, por ejemplo, se produce un cuestionando general del poder político de las monarquías absolutistas y del poder de la iglesia. Lo anterior lleva a los actores sociales de la época a exigir mayores libertades individuales, derechos sociales, políticos, económicos. Por esta razón, muchos pensadores sociales de la época debieron enfrentar el desafío de encontrar soluciones a los problemas de sus sociedades, como al mismo tiempo, entender y explicar los motivos de dichos cambios radicales.
El segundo elemento importante en el desarrollo de la sociología fueron los increíbles avances alcanzados por las ciencias naturales durante este periodo. En efecto, las ciencias naturales eran considerablemente respetadas debido a su habilidad para proporcionar explicaciones lógicas, como a la vez, los elementos para entender los diversos aspectos del mundo físico y del mundo material. En ese sentido, ciertos filósofos sociales comienzan a observar a las ciencias naturales como el modelo que ellos necesitan para entender y controlar el mundo social.
Podemos sostener entonces, que la sociología se desarrolla durante el siglo diecinueve basada en la necesidad de entender y mejorar nuestra sociedad. Al mismo tiempo, la sociología reconoce la dramática necesidad de aplicar métodos científicos para estudiar dichas sociedades y sus grupos sociales. La motivación social de los precursores de la sociología evolucionó rápidamente y el valor de sus formulaciones y estudios le dieron un impulso avasallador a esta disciplina. La sociología moderna, aún mantiene sus conexiones intactas con sus precursores. Cualquier intento de adentrarse en los terrenos del análisis sociológico actualmente requiere, sin lugar a discusión, un estudio de sus clásicos. La originalidad, profundidad, diversidad e influencia de dichos estudios nos llevan a enfatizar la enorme importancia alcanzada por el análisis sociológico.
Lo que sigue, es una descripción general de cómo los precursores de la sociología veían el mundo social, enfatizando como dichas formulaciones han influenciado la sociología actual. A medida que el lector se adentra en las diferentes interpretaciones es necesario mencionar que más que preocuparnos si dichas formulaciones son correctas o equivocadas, nuestra intención es describir y facilitar el conocimiento del pensamiento de los precursores de la sociología. Sin lugar a dudas, muy pocos disputarán que los precursores del pensamiento sociológico son los franceses Auguste Comte y Emile Durkheim, el inglés Herbert Spencer, y los alemanes Max Weber y Karl Marx. Veamos pues, el significado y relevancia del trabajo de cada uno de estos pioneros de la sociología.
Auguste Comte, 1789-1857
Muchos autores se han referido a Comte como el padre de la sociología. En efecto, este pensador francés, fue uno de los primeros en acuñar el nombre sociología, en 1839, para referirse al estudio científico de la sociedad. Comte fue uno de los primeros que sugirió que el método científico podía ser aplicado a las ciencias sociales. En ese sentido, desarrollo lo que se denomina la corriente positivista, argumentando que la conducta y los eventos sociales podían ser observados y medidos científicamente. En otras palabras, una vez que las leyes de la conducta social eran conocidas por los investigadores, estos podían predecir con mucha precisión los diferentes eventos sociales, pudiendo incluso controlarlos.
Comte sostenía que cada sociedad presenta tres etapas de desarrollo: una religiosa, una metafísica, y una científica. De acuerdo a Comte, las etapas religiosas y metafísicas se caracterizan por basarse en la superstición y la especulación, lo que impide el conocimiento adecuado de la sociedad como a la vez, resolver los problemas sociales. De este modo, según Comte, lo que la sociedad necesitaba era movilizarse hacia la etapa del conocimiento científico de la sociedad, basado en hechos sociales, del mismo modo que el conocimiento científico del mundo físico se basa en hechos físicos.
Como producto de su análisis social, Comte distinguía una ciencia de la sociedad con dos ramas: estática, es decir, el estudio de la organización que permite a las sociedades perdurar o mantenerse a través del tiempo y dinámica., es decir, el estudio de los procesos que explican por qué las sociedades cambian. Durante la etapa científica, Comte creía que los sociólogos desarrollarían un conocimiento sólido de la sociedad mientras que, al mismo tiempo, permitiría orientarla a través de una evolución pacifica y ordenada. A pesar de que los sociólogos han abandonado las categorías sociológicas básicas de Comte, aún continúan utilizando las designaciones de estructura social - estático - y proceso social - dinámico.
Emile Durkheim, 1858-1917
Emile Durkheim es considerado el pionero en la aplicación sistemática de los métodos científicos a la sociología. Su estudio clásico, El suicidio, no se basa en meras especulaciones tal como ocurría en el pasado, sino que es el resultado de un organizado plan de investigación. Durkheim recolectó grandes cantidades de información estadística en varios países europeos los cuales fueron cuidadosamente analizados para investigar las causas que llevaban a los individuos cometer suicidio. En ese sentido, la preocupación central de Durkheim fue hacer de la sociología una ciencia separada y única para explicar la sociedad. Su visión social lo llevó a definir la sociología como el estudio científico de los hechos sociales, cuya característica principal es que son hechos externos y coercitivos para los individuos. Estos hechos son vistos como una variedad de fenómenos separados y distintos a los cuales de les aplica el término de “social”. Debido a que ellos representan un nuevo orden de fenómenos socialmente distintos, no pueden explicarse sicológicamente. Consecuentemente, cada vez, que un fenómeno social se interpreta como un fenómeno sicológico, el resultado es falso.
El planteamiento central de Durkheim fue el que la estructura social - es decir, los hechos sociales externos de los individuos - pueden ofrecer una explicación de la conducta y otros hechos sociales. De acuerdo a este método, Durkheim aislaba los elementos que le parecían propios de la sociología, la que entendía como una ciencia que estudia los hechos sociales independientemente de los individuos. Durkheim sostenía que los sociólogos no debían concentrarse en la observación de la noción que los individuos tienen de las cosas para explicar la sociedad; es decir, las experiencias subjetivas de los individuos no deberían ser parte de la preocupación investigativo del sociólogo. La sociedad para Durkheim, no consistía únicamente en la suma de sus partes, sino que, a la vez, era necesario entender que dichas partes son coercitivas y restrictivas para los individuos. Un ejemplo de un hecho social es la posición de presidente de la república de un país. Esta existe independientemente de individuos específicos. En un sentido real existe en una forma externa, independiente de las personas, pero a la ves es coercitiva y restrictiva sobre cualquier individuo elegido para ocupar el cargo. Independientemente de quien sea el presidente de la republica, éste se verá fuertemente afectado por el hecho - social - de haber sido elegido para ejercer dicho cargo.
Durkheim creía que los hechos sociales podían ser estudiados y explicados en la misma forma en que estudiamos el mundo físico y biológico, es decir, científicamente. Similar al funcionamiento del cuerpo humano, Durkheim creía que la explicación de los hechos sociales consistían en establecer las causas y las funciones que estos cumplen. Del mismo modo que podemos estudiar y explicar el funcionamiento de nuestros órganos a partir de la función del corazón, que hace posible la circulación de la sangre a través de las venas y arterias, Durkheim sostenía que los sociólogos debían identificar las relaciones casuales y funcionales de las partes que forman nuestra sociedad.
Herbert Spencer, 1820-1913
Pensador social inglés del siglo diecinueve, Spencer, se diferenciaba de Durkheim, por no asignarle una importancia tan preponderante al rol de sociólogo. Spencer creía que la sociedad podía ser comparada a cualquier organismo viviente. Por ejemplo, cada parte de un animal - el corazón, los pulmones, el cerebro y otros órganos - poseen sus propias funciones a pesar de que existe una estrecha interdependencia entre ellas, de modo que un cambio en una de las partes afecta el funcionamiento del resto. Más aún, parte contribuye a la sobrevivencia y a las salud de ese ser viviente como un todo. Si un órgano se atrofia, el resto se adapta a la enfermedad y trabajarán mas fuerte para asegurar su sobrevivencia. En la misma forma, Spencer sostenía que cada parte de la sociedad cumple una función propia la cual contribuye a la sobrevivencia y estabilidad del resto de la sociedad. En ese sentido, la familia, la religión, el gobierno, la escuela, la industria, son todas partes del mismo organismo llamado sociedad.
Spencer argumentaba que si se deja a la sociedad, ésta puede resolver sus propios problemas en una forma natural para alcanzar su estabilidad natural. Los problemas sociales se arreglan solos a través del proceso natural de adaptación. Este razonamiento implicaba que los ricos y poderosos, junto a otros sectores pudientes de la sociedad, merecen gozar sus riquezas, poder y éxitos porque han sido seleccionados por la naturaleza para lograr los beneficios que alcanzaron. Por el contrario, los pobres, desamparados y otros sectores desposeídos, “los incapacitados”, deberían dejarse por sí solos debido a que la naturaleza los predestinó a ser lo que son. Si los gobiernos interfieren con este proceso natural, la sociedad sufriría debido a que los esfuerzos de los grupos más capaces se desperdiciarían. De acuerdo a Spencer, lo mejor que los gobiernos podían hacer acerca de los problemas sociales era ignorarlos, dejarlos solos, ya que el destino de la sociedad está gobernado por leyes naturales. Si se permite a ésta seguir su curso normal no sólo sobreviviría, sino que evolucionará en otra mejor. De esta forma, el planteamiento sociológico de Spencer promoviendo la armonía y estabilidad de la sociedad, se convertía en un mecanismo de defensa y legitimación del sistema social existente de su tiempo, junto al correspondiente aparato productivo y clases sociales.
Max Weber, 1864-120
Weber definía a la sociología como la ciencia que intenta alcanzar un entendimiento interpretativo de la acción social, para de esta forma obtener una explicación causal de su curso y efecto. De acuerdo a Weber, la acción social se refiere a toda conducta humana a la cual el ser humano le agrega un significado subjetivo. Por ejemplo, en algunos países latinoamericanos e Italia, levantar la mano mostrando el dedo pequeño y el cuarto dedo es un insulto que indica que la esposa o novia lo engaña con otro hombre. El mismo signo en Texas, Estados Unidos, significa que esa persona es un hincha del equipo de fútbol más popular de dicho estado. En este sentido podemos afirmar que ciertas personas reaccionan de una manera diferente a un signo o a un mismo sistema de comunicación en donde la única forma de entender esta acción social es a través de conocer los valores subjetivos que ella encierra. De ese modo, Weber concluía en que una acción es social en virtud a la significación subjetiva, interna, que el o los individuos le otorgan. En ese sentido, la acción social toma en cuenta la conducta de otros y su curso de acción se orienta en una forma determinada por ésta.
Una acción social ocurre entre dos individuos cuando cada persona toma en consideración la acción de la otra. Para Weber, entonces, la sociología debe preocuparse del significado de las acciones subjetivas que guían las conductas sociales de las personas, para de este modo lograr un entendimiento objetivo de las formas que las personas evalúan, usan, crean y destruyen sus relaciones sociales. Mirando desde esta perspectiva, el individuo es la unidad básica de análisis para Weber. Los sociólogos que estudian una nación deberían, entonces, concentrarse en los aspectos o motivos subjetivos que dicha nación ofrece a sus miembros, debido a que el significado de esos términos es lo que define la realidad social de esos individuos.
Esta noción weberiana de la sociedad contrasta con el planteamiento de Durkheiml quien sostiene que una nación es una realidad en sí misma - un hecho social - y por lo tanto no puede ser explicada a través del estudio de sus partes; es decir, por el significado subjetivo o entendimiento de los individuos. Weber, por su parte, creía que los individuos son los únicos portadores de conductas significativas debido a que sólo ellos pueden agregarle subjetividad y emotividad a sus acciones. En este sentido, el cientista social puede imputarle motivos a los individuos e ir más allá de predecir la conducta humana para entenderla. Este tipo de razonamiento según Weber, difiere de las ciencias físicas o naturales, en donde el elemento subjetivo de los sujetos de la investigación son irrelevante para el observador .
Dos de los planteamientos formulados por Weber respecto a las ciencias poseen una gran relevancia en la sociología contemporánea. El primero se refiere a la noción de ciencia misma, entendida como un elemento éticamente neutro o libre de valores. El segundo contempla un método para estudiar la acción social basado en el “entendimiento”- Verstehen, en alemán.
De acuerdo a Weber, la formulación de leyes generales que expliquen las conductas humanas son posibles, pero inadecuadas. Del mismo modo en que observamos los objetos naturales tales como las plantas, la luna, el sol, las hojas o los animales, es posible observar las conductas de los humanos. Sin embargo, ésta es una observación externa, realizada desde afuera, y que sólo explica la regularidad de la conducta de los individuos a partir de leyes causales abstractas. Pero de acuerdo a Weber, es posible ir más lejos en la observación de los seres humanos que con la de los objetos naturales. Efectivamente, por medio de imputar motivos a la interpretación de las acciones y las palabras de las personas es posible llegar a conocer los significados subjetivos que los actores sociales le otorgan a sus propias conductas y a las conductas de otros individuos. ¿Pero cómo estudiamos las motivaciones?
Según Weber, para entender lo que es único a los humanos necesitamos una metodología diferente al de las ciencias naturales. Esta nueva forma, para Weber, es el conocimiento o entendimiento interpretativo de la conducta social - verstehen - ya mencionado. De acuerdo a Weber, este tipo de conocimiento puede alcanzarse a través de dos formas. El primero consiste en reproducir en nosotros mismos el razonamiento intencional del actor. Por ejemplo, si vemos a un individuo caminando con un periódico bajo el brazo, podemos concluir que lo va a leer, o que lo conserva para que otra persona lo lea o para envolver algo. El segundo y más importante elemento del entendimiento era lo que Weber denominó empatía, es decir, los sociólogos deberían ponerse ellos mismos en el lugar del actor para entender las cosas en la forma que el individuo mismo la ve.
Sin embargo, Weber prevenía que la naturaleza misma de las ciencias rechaza los juicios de los valores y por lo tanto sostenía que los sociólogos debían recolectar información que no estuviera influenciada o contaminada por sus juicios valorativos personales. Por ejemplo, un ateo puede recolectar información precisa y confiable, acerca de las diversas creencias religiosas. El problema reside cuando éste se pone a interpretar las creencias religiosas desde su propia perspectiva atea. Similarmente, Weber también creía que los datos científicos y teorías en sí mismas no contienen los elementos que le puedan indicar al cientista social lo que tiene que hacer con la información. Para Weber, el rol del médico consiste solamente en sanar a sus enfermos y este n tiene el derecho a decir que vivir o morir es recomendable. Las ciencias son mudas y por lo tanto no responden a juicios valoricos o emocionales.
Karl Marx, 1818-1883
Durkheim, Spencer y Weber estaban directamente preocupados en crear un campo sociológico diferente al resto de las ciencias sociales. Por esta razón sus contribuciones están total y directamente relacionadas a esta disciplinas. Karl Marx es diferente, puesto que se consideraba a sí mismo un filosofo.
Uno de los problemas fundamentales para clasificar los planteamientos de Marx por parte de la academia, los círculos intelectuales y políticos, es que ese filósofo no sólo estaba preocupado de encontrar una ciencia de la sociedad, sino que también quería cambiarla. Por esta razón, su teoría social es al mismo tiempo un programa revolucionario.
A pesar de que Marx escribió sus libros y tratados en el siglo diecinueve, fue sólo a partir de 1960 que los sociólogos y otros cientistas sociales comenzaron a considerar sus trabajos más en profundidad.[1] Por un largo periodo, especialmente en los Estados Unidos, su trabajo fue largamente ignorado o evitado por motivos de índole políticos. La guerra no es declarada entre las sociedades europeas orientales - socialistas - y occidentales - capitalistas - más conocida como la Guerra Fría[2] también se hizo extensiva al mundo académico. Investigadores y profesores universitarios se dedicaron más que nada a criticar y repudiar los escritos de Marx sin entenderlos o estudiarlos seriamente. El antimarxismo de las ciencias sociales norteamericanas fue una concesión académica penosa a las políticas expansionistas e imperialistas de los Estados Unidos por un largo periodo.
El planteamiento central de Marx se basaba en el entendimiento del sistema de la producción material de la sociedad el cual, históricamente, ha generado importantes relaciones entre los individuos, los medios de producción y la naturaleza. Ninguna puede vivir sin producir los medios materiales para su existencia. De este modo, la producción material es un proceso de interacción entre la sociedad y la naturaleza, por medio del cual los individuos transforman los objetos de la naturaleza para satisfacer sus necesidades. Este proceso tiene siempre un carácter social, en donde el trabajo individual para Marx es tan irrelevante como el desarrollo de idioma en una sociedad sin individuos.
Según Marx, en una sociedad actúa una multitud de fuerzas materiales e ideales las que en su conjunto condicionan su vida y desarrollo. Sin embargo, el papel de esas distintas fuerzas no es idéntico. En otras palabras, la sociedad no es como el mar en donde todas las gotas de agua o granos de sal juegan un rol similar. Entre todas las fuerza que actúan en y sobre la sociedad el motor propulsor de sus movimientos, desarrollo y transformación es la producción material, la cual actúa como la fuerza que da origen a todos los fenómenos sociales de la sociedad. Así, las causas de la transición y transformación de un régimen social a otro diferente se encuentran en las contradicciones que se originan en la producción de bienes materiales que se llevan a cabo dentro de una sociedad. Los instrumentos que los individuos utilizan en el proceso productivo se modifican y junto a esto, también cambian los individuos mismos, sus hábitos de trabajo y sus conciencias, del mismo modo que la vida económica de la sociedad, las relaciones entre los individuos y grupos sociales. Como resultado, se transforman las organizaciones y las instituciones, como a la vez, se modifican las ideas y las costumbres.
Ahora bien, debido a que los individuos en la sociedad deben procurarse los medios para satisfacer sus necesidades básicas de subsistencia, estos necesitan trabajar. Cualquiera sea la forma social en que los miembros de una sociedad se desenvuelven, el proceso de trabajo, entendido como una relación entre los individuos y la naturaleza, es indispensable. En otras palabras, esta es la respuesta de los individuos a sus condiciones materiales concretas de existencia. Trabajar es una actividad netamente humana, la cual consiste en poner en funcionamiento las herramientas técnicas que se aplican a la naturaleza para extraer y transformar sus recursos y materias. Para realizar esta función, los individuos ponen en ejercicio su fuerza de trabajo, es decir, la totalidad de sus aptitudes físicas e intelectuales, sus energías y capacidades laborales.
Marx sostiene que la producción material tiene dos aspectos indisolublemente unidos, que son las fuerzas productivas y las relaciones de producción. El elemento constitutivo de las fuerzas productivas son los individuos, es decir los trabajadores. Ellos son los elementos activos de la producción, promotores de las iniciativas de dicho proceso de productivo, su duración, intensidad y finalidad. Sin embargo, este proceso productivo requiere más que trabajadores, es decir, también requiere de elementos que se van a someter a elaboración: la tierra, los minerales, los bosques, materias primas, etc. Pero estos objetos no se pueden transformar con las manos vacías y de este modo se necesitan las herramientas, las máquinas, las fábricas. En otras palabras, se requieren los medios de trabajo. En síntesis, las fuerzas productivas de la sociedad incluyen no sólo las fuerzas de trabajo del hombre, pero también los medios de producción[3], la base geográfica de la sociedad, la técnica de la producción y transporte.
Repitamos una vez más que Marx la producción tiene un carácter social, es decir quiéranlo o no, los individuos están obligados a relacionarse los unos a los otros en el proceso productivo. De esta forma, el trabajo individual se transforma en trabajo social y esto es valido, incluso, para las etapas más primitivas de la humanidad. Para producir, entonces, los individuos entablan determinadas relaciones sociales, en donde se desarrolla una nueva relación, esta vez, con la naturaleza. Dentro de esta doble relación - primero entre los individuos y luego con la naturaleza - es donde toma lugar la producción. Marx denomina a este proceso como relaciones sociales de producción, o simplemente, relaciones de producción.
En el proceso productivo los individuos utilizan determinados medios de producción. Como dijéramos anteriormente, los individuos se relacionan por medio de éstos no sólo con la naturaleza pero entre sí mismos, debido a que los medios de producción pertenecen a alguien ya sea de una forma colectiva o a determinados individuos de la sociedad - esto es lo que se designa como sistema social o privado de las relaciones de producción -. Dependiendo del carácter de la relación de los individuos con respecto a los medios de producción, estos se organizan en sociedades explotadoras, originando clases y subclases sociales junto a otras capas intermedias, produciendo una diversidad de intereses motivaciones, ideas y opiniones, como a la vez, modalidades políticas especificas junto a formas particulares de Estado.
Según Marx , las relaciones de producción son las relaciones materiales que se establecen entre los individuos, independientemente de sus conciencias y voluntad, en el proceso de producción de bienes materiales. Tales relaciones de producción constituyen la base de la estructura económica - la infraestructura - de la sociedad, o sea, la base real sobre la cual descansan todas las relaciones sociales que se establecen entre los individuos y la sociedad.
La historia de la humanidad ha conocido dos tipos fundamentales de relaciones de producción de acuerdo a Marx: relaciones antagónica y no antagónicas. Las relaciones de producción no antagónicas se basan en la colaboración y ayuda mutua entre los individuos. Las relaciones antagónicas se caracterizan porque tienen como base la subordinación, dominación y explotación. Tanto las relaciones antagónicas como las no antagónicas se encuentran estrechamente vinculadas al carácter de la propiedad de los medios de producción. Así, basados en la propiedad social de los medios de producción - socialismo - se desarrollan relaciones de colaboración, de ayuda mutua y solidaridad entre los individuos. Por el contrario, en los sistemas productivos cuyas bases es la propiedad privada, se gesta una división de la sociedad en clases sociales antagónicas - la burguesía y el proletariado - entre las cuales rige el principio de la subordinación, la dominación y la explotación.
Basados en Marx, se puede argumentar que la historia ha conocido tres tipos de formas de propiedad privada: esclavista, feudal y capitalista; y dos formas de propiedad social: privada y socialista.
En la sociedad primitiva, todos los miembros del clan aptos para el trabajo, obtenían el sustento de una manera común el cual se compartía solidariamente con el resto de los individuos, al mismo tiempo que resolvían sus problemas en contra de la adversidad de una forma colectiva. Los medios de producción pertenecían a todo el clan, es decir, también era de propiedad colectiva y los individuos ocupaban la misma posición social dentro del sistema productivo de sus comunidades.
En las sociedades esclavistas, feudal y capitalista las relaciones entre los individuos han sido completamente diferentes. Como dijéramos, estas sociedades han desarrollado relaciones de explotación entre sus miembros, en donde las clases sociales explotadas que controlan los medios de producción imponen sus propias condiciones sociales y productivas sobre aquellos sectores que carecen de ellos. Esta situación genera una clase no productora, parásita, pero que controla los medios de producción. Por su parte, los productores directos, los trabajadores, sólo poseen su fuerza de trabajo, la cual venden como mercancía por un salario en el mercado laboral. Mediante el uso de diversas formas de coacción la clase dominante se apropia gratuitamente, sin compensación, de la producción de las clases sociales explotadas, es decir de los trabajadores directos.
Ahora bien, ¿en qué descansan estas relaciones de dominación y subordinación?, ‘¿en qué descansa la posibilidad material de explotación?, ¿cómo surgió la división de la sociedad en clases antagónicas? Fundamentalmente, esto es posible debido a que los trabajadores no sólo producen para ellos mismos, sino que a la vez, generan un excedente, el cual es apropiado por la clase propietaria de los medios de producción. El origen del excedente económico del cual se apropia el esclavista, el señor feudal o el capitalista, históricamente ha sido el trabajo gratuito, no remunerado, del trabajo proporcionado sin recibir nada como retribución por parte del esclavo, el siervo o el obrero.
Tenemos entonces que la condición fundamental para el surgimiento de una sociedad clasista en donde se generan relaciones de explotación, subordinación y dominación partirá de la producción de un excedente mínimo ya que la existencia del mismo creará la posibilidad de un control de la sociedad por parte de aquellos individuos que hasta ese momento la han dirigido. Así, la primera sociedad clasista de la historia es la esclavista, cuya característica es que se basaba en la coacción extraeconómica como forma de apropiación de excedente producida por el esclavo a través de la fuerza pura, por parte del esclavista. En la sociedad feudal, si bien el papel fundamental lo continúa jugando la coacción extraeconómica, no se trata ya del uso de la violencia física directa sino que, principalmente se usa la coacción ideológica: la religión, el “derecho divino” del señor feudal a las riquezas materiales, al trabajo de los siervos. En el capitalismo, en cambio, la coacción será principalmente de carácter económico a través del trabajo asalariado del obrero.
En conclusión, la sociedad clasista surge, entonces, a partir de la división del trabajo y el consiguiente desarrollo de las fuerzas productivas. Se provoca así, una separación de los productos directos - los trabajadores - respecto a los medios de producción. Desde ese momento, la producción sólo puede empezar después que se establecen las relaciones de dominación y subordinación, es decir, las relaciones de clases, entre los dueños de producción y los productores directos.
Perspectivas modernas de la sociología
Los sociólogos, a lo mismo que otros cientistas, utilizan diferentes niveles de análisis pudiendo de este modo observar la sociedad en su totalidad - macrosociología - o moverse a niveles más bajos para observar solamente algunos de sus segmentos parciales, o una combinación intermedia - microsociología. A nivel de la microsociología encontramos interpretaciones o descripciones muy especificas, como por ejemplo, una explicación de las causas sociales del alcoholismo o del consumo de la marihuana entre los estudiantes de educación secundaria. A un nivel intermedio de análisis, los sociólogos desarrollan teorías suficientemente amplias para estudiar una variedad de actividades o sucesos, pero, a la vez, suficientemente especificas para examinarlas a través de observaciones y experimentos.
La sociología generalmente distingue tres grandes perspectivas teóricas utilizadas actualmente por los sociólogos. En primer lugar, el estructural-funcionalismo, o teorías del consenso social, atribuida a Spencer y Durkheim. Segundo, la interacción simbólica, atribuida a Weber. Finalmente, la perspectiva del conflicto social, atribuida fundamentalmente a Marx.
Macrosociología
Generalmente, la macrosociología se refiere al conjunto de valores, características, dimensiones y variables que existen en una sociedad, independientemente de los individuos, los cuales se espera se comporten y piensen en formas particulares. Existe el convencimiento de que los individuos expuestos a la misma estructura social se comportarán de la misma manera, y que ciertas partes que componen la sociedad afectan al resto de la misma. En términos generales, las siguientes suposiciones son consideradas comunes a todas las macroperspectivas o teorías sociales: 1) Los seres humanos se organizan en sistemas sociales. 2) La conducta humana y la sociedad no pueden ser entendidas si no se presta atención a las propiedades que emergen de nuestro sistema social. 3) El cambio social, el conflicto las conductas desviadas, y otros procesos sociales se desarrollan en el contexto de las relaciones entre las diferentes partes del sistema social.
Este enfoque no es único a la sociología. Los individuos miembros de una sociedad, continuamente omiten opiniones estructurales acerca de sus comunidades. Un ejemplo de esta situación ocurre cuando alguien pregunta, ¿cuál es tu profesión? La persona que está haciendo la pregunta indudablemente apunta al concepto “ocupación”, un elemento sino determinante , al menos importante en el estilo de vida. Una vez que conocemos la ocupación o profesión de un individuo, la tendencia es ajustar a nuestra conductas de acuerdo a ellas. En ese sentido, se evitará contar chistes groseros en frente de una monja o un sacerdote, así como la presencia de un policía o un juez puede hacernos sentir incómodos o temerosos.
La macrosociología puede ser usada en dos formas diametralmente opuestas, las cuales denominaremos supuestos sociólogos. El primero de estos supuestos sociólogos es que una estructura especifica de la sociedad determinan al resto de sus características estructurales. Por ejemplo, Marx sugiere que los países capitalistas están expuestos a sufrir un ciclo consecutivo de crisis económicas. Los países capitalistas, de acuerdo a Marx, se caracterizan por su interés en aumentar ilimitadamente las tasa de ganancia, junto a una creciente tendencia a reducir los salarios que pagan a los obreros. De este modo, tanto las ganancias o utilidades obtenidas por las corporaciones y empresarios como el sistema productivo aumentan rápidamente produciendo nuevas ganancias, mientras que los trabajadores continúan recibiendo salarios insuficientes para satisfacer sus necesidades básicas y adquirir los productos que ellos mismos producen. Esta situación, la cual se desarrolla cíclicamente, es la responsable de las continuas crisis y depresiones económicas que caracterizan a las sociedades capitalistas, de acuerdo a Marx...
El segundo supuesto sociológico es que la estructura social constriñe la conducta individual. Los habitantes de la ciudad, por ejemplo, se comportan diferente a los campesinos de las áreas rurales. Del mismo modo, abogados, médicos y otros profesionales tienen más poder o influencia que un cartero o un recolector de basura. Este último elemento, ocupación, es comúnmente utilizado por los sociólogos como un determinante importante de la conducta humana, cuyas formas extremas pueden expresarse en planteamientos tales como: “Los obreros son siempre izquierdistas” o “ un director de banco es conservador y reaccionario”.
La perspectiva estructural-funcionalista, o la perspectiva del consenso social y la perspectiva marxista-o del conflicto-son ambas consideradas formulaciones de la macrosociología. Examinaremos a continuación algunas de las características más importantes de estos planteamientos teóricos.
Teoría Estructura-Funcionalista o del Consenso Social
La orientación estructural-funcionalista, como mencionáramos anteriormente, se originó en el siglo diecinueve con los trabajos del sociólogo francés, Emile Durkheim y el sociólogo inglés, Herbert Spencer. Sus seguidores contemporáneos más connotados han sido los sociólogos norteamericanos Talcott Parsons y Robert Merton.
Recordemos que Spencer veía una analogía entre la sociedad y los organismos vivientes. Un organismo está formado por muchas partes especializadas-corazón, las arterias, las venas-y cada una de ellas cumple una función determinada, las cuales contribuyen a mantener vivo a la totalidad de dicho organismo. Los pulmones, por ejemplo, extraen el oxigeno del aire y lo depositan en la sangre; el corazón bombea la sangre por las arterias y venas al cuerpo para que este pueda funcionar. Todas las partes que conforman el organismo son interdependientes y para que éste pueda sobrevivir requiere que dichas partes funcionen armónicamente entre ellas. Lo mismo ocurre con la sociedad, la cual es considerada como un sistema social. Cada sociedad está compuesta por muchas estructuras especializadas-la religión, la familia, la política, la educación y varias otras. Cada una de estas estructuras cumple una función contribuyendo a mantener a la totalidad de la sociedad viva, como sistema. La educación, por ejemplo, depende de la economía para su funcionamiento mientras que la economía depende del sistema educacional para producir mano de obra especializada.
Del mismo modo, esta interpretación estructural-funcionalista sostiene que la sobrevivencia de la sociedad depende de las relaciones de cooperación, es decir, del consenso u acuerdo de sus miembros con respecto a ciertas reglas y valores básicos de conducta humana. En condiciones normales, los diferente segmentos o sistemas de la sociedad trabajan en conjunto para alcanzar ciertas metas y valore sociales compartidas, produciendo como resultado, orden y estabilidad de la sociedad. Visto desde esta perspectiva, el conflicto social es considerado como una enfermedad en dicho organismo social.
Los funcionalistas modernos han abandonado la analogía de Spencer entre sociedad y organismo viviente por considerarla muy simplista. Sin embargo, éstos aún ven la sociedad como sistemas integrados, formado por estructuras especializadas, con funciones interdependientes, las cuales contribuyen al orden y armonía social (Parsons). Del mismo modo, los funcionalistas actuales recalcan la existencia de un delicado balance entre las diferentes estructuras sociales, debido a que éstas son interdependientes entre sí, de modo que los cambios en un aspecto de la vida social causará, inevitablemente, ajustes en otras áreas.
De acuerdo a la perspectiva estructural-funcionalista, las preguntas esenciales que los sociólogos deberían formular en sus investigaciones sociales serían: ¿cuáles son las funciones que juegan los diferentes segmentos de la sociedad?, ¿cúales son las funciones que dichos segmentos contribuyen al todo?, ¿cómo están los diferentes segmentos sociales conectados entre cada uno de ellos? Los funcionalistas responden a estas preguntas examinarlo las consecuencias de los patrones de conducta y sus respectivos ordenamientos sociales. Si aplicamos estas preguntas al sistema educacional, por ejemplo, ellas intentarían identificar las causas del porqué se exige que todos los niños asistan a la escuela. La razón de utilizar este enfoque se debe a que las acciones sociales no son siempre lo que parecen y sus resultados pueden originar consecuencias positivas, denominadas funciones y consecuencias negativas, llamadas disfunciones. Actuando como una línea divisoria entre ambas funciones, Merton (1968:105) distingue dos importantes funciones sociales: manifiestas y latentes. Las funciones manifiestas, son aquellas consecuencias reconocidas ya aceptadas por los individuos que participan en un sistema social determinado, mientras que las funciones latentes son consecuencias no esperadas, reconocidas ni aceptadas por los miembros de la sociedad.
Algunos de sus críticos sostienen que la teoría estructural-funcionalista tiende a producir análisis estáticos y conservadores de los sistemas sociales (Turner:1982). Las mayores debilidades de esta interpretación teórica pueden resumirse como siguen:
· La tendencia a asumir que cualquier factor o elemento social debe o debería existir porque son funcionales, y de esta manera, ignorar otras posibilidades;
· Ignora el rol que juega el poder-económico, político y social-de los miembros de una sociedad en la creación y preservación del orden social;
· Su incapacidad para explicar el cambio social, salvo como algo disfuncional, o como resultado de influencias externas, provenientes desde fuera del sistema.
La Teoría del Conflicto Social
La formulación del conflicto social es un paradigma teórico basado en el entendimiento de la sociedad como un sistema que se caracteriza por la desigualdad social, elemento generador del cambio social. Mientras los funcionalistas dirigen sus observaciones hacia la identificación de las fuentes que permiten alcanzar formas de consenso y acuerdo social, la teoría del conflicto apunta hacia las fuentes productoras del conflicto y el cambio social.
La teoría del conflicto tiene sus orígenes, principalmente, en los trabajos de Karl Marx respecto a las contradicciones de clases que se producen en el sistema capitalista entre la burguesía y el proletariado.
La perspectiva del conflicto obliga a los sociólogos a responder: ¿cuáles grupos son más poderosos o más débiles en la sociedad? ¿Cómo se benefician los grupos más poderosos del sistema social existente, o cómo se perjudican o discriminan a los grupos más débiles?
De acuerdo al sociólogo Ralf Dahrendorf, los elementos básicos contenidos en la teoría del conflicto pueden resumirse como sigue:
· Las sociedades siempre cambian.
· El conflicto y la carencia de consenso o acuerdo general, existe en todos los sistemas sociales.
· En todo sistema social existen elementos o segmentos que contribuyen a su transformación y cambio.
· La coerción está siempre presente en la sociedad debido a que ciertos individuos tienen acceso a una cuota mayor de poder que otros.
Desde esta perspectiva, entonces, la sociedad se entiende como un ente que cambia continuamente, como resultado de las acciones de los grupos sociales, para mejorar sus condiciones precarias de vida y ganar acceso a una cuota mayor de poder. Contrariamente a los estructural-funcionalistas, quienes ven las instituciones y grupos sociales de la sociedad actuando de una manera integrada y complementaria entre las partes, los teóricos del conflicto sostienen que tales grupos mantienen relaciones discrepantes permanentes entre ellos, debido a que sus metas no sólo diferentes, sino que, a la vez, antagónicas y por lo tanto, conflictivas. De este modo, entonces, el conflicto social es visto como un elemento que está esparcido a través de la sociedad debido a las continuas luchas de poder entre los grupos, originando cambios constantes en la sociedad.
Otra característica de la perspectiva del conflicto social consiste en interpretar los valores, las ideas y la moral como elementos de racionalización de los grupos de poder existentes en la sociedad. Las causas básicas del cambio social, por lo tanto, no se encuentran en los individuos y sus valores particulares, sino en la estructura misma de la sociedad, debido a que el poder está adscrito a la posición social que el o los individuos desempeñan en dicha estructura social. Por ejemplo, el presidente de la republica tiene poder debido a la naturaleza del cargo que desempeña, no por sus características individuales. Por otro lado, ciertos individuos tienen acceso a mayores cuotas de poder porque controlan recursos materiales tales como dinero y medios de producción. Los teóricos del conflicto concluyen, de este modo, que los hechos sociales son parte de la sociedad actuando al mismo tiempo como elementos externos y limitantes de los individuos. En efecto, los teóricos del conflicto social que estudian el sistema educacional, por ejemplo, distinguirán dos elementos. El primero es que dicho sistema enseña los valores y necesidades de los grupos dominantes de la sociedad con la intención de que éstos sean aceptados y no rechazados o cuestionados por el resto de la sociedad. El segundo elemento es que el sistema educacional “selecciona” individuos para trabajar y reproducir la estructura social existente que favorece a dichos grupos dominantes.
Resumiendo, los macrosociologos asumen que existen variables independientes de los individuos que afectan, influencian y limitan sus conductas sociales. Si una de estas variables ignora a los individuos en particular y/o se extiende más allá de sus actividades individuales independientes, ésta es una variable macro-estructural. La preocupación central de la teoría del conflicto es el cambio social, mientras que la perspectiva estructural-funcionalista es el orden social. Ahora bien, si el objeto central del estudio es el orden social, los sociólogos enfatizaran aquellos factores que contribuyen a integrar y estabilizar la sociedad o los grupos dentro de ellos. Por el contrario, si el objeto de estudio es el cambio social, los sociólogos apuntaran hacia las transformaciones que experimenta la sociedad como resultado de las tensiones, contradicciones y conflictos sociales.

Microsociología
La microsología se basa en el supuesto básico de que la explicación de la vida social se origina al nivel de las acciones individuales y/o la interacción social de los individuos. Similar a la macrosociología, se pueden identificar dos perspectivas diferentes al nivel de la microsociología: la teoría de la interacción simbólica y la perspectiva del intercambio social. Examinemos cada una de ellas en más detalles.
Interacción Simbólica
Tanto las teorías del conflicto como la del consenso social se basan en el supuesto de que las conductas social de los individuos y la sociedad pueden entenderse a partir del estudio de las estructuras sociales que guían dichas conductas humanas. La interacción simbólica, por el contrario, se concentran en el análisis de la relación “cara a cara” que ocurre entre las personas cuando éstas se comunican entre ellas. El interaccionismo simbólico apunta al significado subjetivo de los actos humanos y al proceso a través del cual los individuos desarrollan y comunican intenciones o elementos compartidos. En consecuencia, esta perspectiva social se basa en los aspectos de la vida diaria del acontecer social, siendo los sicólogos sociales aquellos que utilizan con más frecuencia esta rama de la sociología , debido al interés primario que éstos tienen en el estudio de grupos pequeños, relaciones interpersonales, y al desarrollo del concepto que las personas tienen de sí mismas-el yo.
La premisa principal subyacente en la perspectiva interaccionista es que la interacción es posible debido al desarrollo de símbolos con significados compartidos entre los individuos-de ahí entonces el nombre de interacción-simbólica de esta teoría. Un símbolo es algo que se nos presenta diferente de otro elemento. Una palabra, por ejemplo, representa un objeto, una cosa. El lenguaje, los gestos, las banderas son símbolos, cuyos significados son determinados arbitrariamente por las personas que los crean y utilizan. Para los interaccionistas, entonces, el uso de las palabras, el lenguaje, es lo que hace a los seres humanos algo especial entre todas las otras formas de vida animal y vegetal. Nuestra condición humana está representada por la capacidad que los individuos tienen de interactuar y representar sus ideas y objetos a través de símbolos. En un contexto mas amplio, debido a que los seres humanos no actúan por instinto éstos deben apoyarse en los símbolos para adaptarse y sobrevivir. Por lo tanto, las organizaciones sociales humanas se originan, mantienen y cambian debido a nuestra capacidad de crear símbolos.
Debido a que los seres humanos pueden ponerse de acuerdo acerca del significado y alcance de los símbolos, estos pueden comunicarse efectivamente. Más aún, debido a que los símbolos se comunican, ellos son necesariamente símbolos sociales y se aprenden a través de la interacción de los individuos. En este proceso de interacción los individuos aprenden a anticiparse y ajustarse a las respuestas de cada uno. Al nivel más elemental, esto significa que los individuos aprenden el lenguaje de sus culturas permitiéndoles entender los significados mínimos acerca de los objetos que los rodean. Por ejemplo, los pájaros vuelan. Sin embargo, la interacción simbólica requiere, además, la comprensión de significados más sutiles. Así, las personas aprenden que cuando alguien les dice , “Hola, ¿cómo está usted?”, ésta no es una pregunta sincera acerca de nuestra salud, sino que es una forma socialmente aceptada que los individuos usan para saludarse, todos los días.
El énfasis sobre los roles que desempeñan los miembros de la sociedad es la base de perspectiva dramaturgica, una rama de la teoría interaccionista, desarrollada por Erving Goffman (1922-1982). Esta perspectiva analiza la situación social en términos de los papeles o roles en que las personas han sido entrenadas para actuar, de acuerdo a la forma que dichos roles fueron definidos por la sociedad-una forma de guión-como a la vez, las oportunidades para improvisar.
La teoría de la interacción y sus respectivas ramas, se concentran en el estudio de grupos pequeños y de las relaciones que establecen los diversos miembros de la sociedad en su acontecer diario. A través de esta perspectiva, se intenta explicar cómo los roles generados por la estructura social se transforman en partes inseparables de los individuos, quienes a si vez, los aceptan como algo natural. Los siguientes elementos pueden considerarse como los supuestos básicos de esta teoría.
· Desde el momento que nacen, los seres humanos son capaces de generar respuestas a otros individuos, pero éstas no son respuestas sociales o antisociales.
· Los humanos son seres con sentimientos, que actúan y piensan, que tienen la capacidad de elegir como actuar en la sociedad.
· Los seres humanos responden a otros, y las respuestas a los actos de los individuos depende de la situación en la cual dichos actos ocurren y de los motivos que los orientan.
· Los seres humanos crean y usan símbolos con los cuales conceptualizan al “mundo real”.
· A través de la interacción de dichos símbolos entre los individuos, los seres humanos desarrollan una concepción de ellos mismos, aceptada por la comunidad.
· La sociedad es vista como un proceso en el cual los seres humanos construyen o negocian el orden social.
A modo de critica, el hecho de que esta perspectiva ignore las relaciones sociales más amplias o de mayor envergadura no permiten formular explicaciones de largo alcance o temas complejos que abarquen sectores sociales más amplios. Esta es una de las mayores debilidades de esta perspectiva y de ahí entonces que no tenga mayores repercusiones en el terreno de la macrosociología.
Etnometodología
Al nivel de microsociología, la etnometodología es una disciplina relativamente reciente, con muchas similitudes a la perspectiva de la interacción simbólica. La etnometodología se preocupa fundamentalmente de estudiar como los individuos desarrollan sus actividades ordinarias y rutinarias diarias, a través del lenguaje y significado, como a la vez, las formas en que las personas construyen, interpretan y aplican las normas conductales.
Como primer elemento, entonces, la etnometodología enfatiza el estudio de las actividades de la vida diaria. Estas actividades incluyen la interacción y comunicación entre las personas, es decir, las formas en que los individuos discuten, argumentan, enseñan, aprenden, preguntan y ordenan sus sociedades de una manera comprensible. Más que investigar el resultado, el producto o las reflexiones de las actividades sociales tales como el prestigio ocupacional, los niveles formales de educación o los grados de aislamiento de las personas, la etnometodología estudia directamente las actividades de los individuos expuestos a estas formas, en nuestro caso, el prestigio, la educación y aislamiento. Por ejemplo, una persona puede utilizar un tipo de lenguaje especifico, o iniciar nuevos contactos con otros individuos, con la intención de reflejar un mayor prestigio ocupacional o social al que realmente tienen.
El segundo aspecto es el énfasis para entender el lenguaje de las personas sometidas al estudio y los significados que dicho lenguaje tiene para ellos. En ese sentido, similar a las orientaciones de la acción social y la interacción simbólica, la etnometodología también hace hincapié en el lenguaje y la comunicación entre los individuos. Actividades cotidianas tales como discutir y argumentar con vistas como algo que contiene una forma especifica, un estilo dado, similar a las reglas gramaticales del lenguaje. La tarea del sociólogo, entonces, de acuerdo a la etnometodología, es establecer las categorías y reglas apropiadas de esa “gramática” o formas de comunicación. Para hacerlo, es necesario entender la sutileza del significado del lenguaje y la forma como los individuos lo utilizan en sus actividades diarias. Por esta razón, los etnometodologos desconfían de los cuestionarios y entrevistas al considerar que las sutilezas del lenguaje se diluyen a través de la formulación de preguntas preestablecidas. En consecuencia, la única teoría valida para estos sociólogos es alguna forma de observación participante, la cual requiere integrarse en un grupo dado de modo que el observante puede entender lo que está sucediendo. En este sentido, existe un tipo de similitud con el método weberiano-Verstehen.
Las reglas o normas sociales y la formas utilizadas por los individuos, juegan una parte prominente en la investigación etnometodologica. Brevemente, estas normas son tipos o modelos que especifican las formas como las personas deberían comportarse en la sociedad. Para los etnometodologos, las normas son elementos generales y abstractas las cuales deben ser interpretadas por los individuos en situaciones especificas. Por ejemplo, la prohibición de fumar en un teatro no se aplica a la situación especifica en donde un actor fuma un cigarrillo como parte del papel que éste debe representar en la obra. Las norma general de “no fumar” deberá interpretarse, entonces, de acuerdo a dicha función especifica del actor y no de otro modo. Concluyendo, la forma como las normas son interpretadas y utilizadas por los individuos, es el aspecto central de la investigación etnometodologica.
Resumiendo
1. Durkheim y Weber definían la sociología en formas diametralmente opuestas. Para Durkheim, la sociología debería concentrarse en el estudio de los hechos sociales, los cuales se consideran como elementos externos a los individuos, reguladores de sus conductas. Interpretaciones de la conducta social y de los hechos sociales deben explicarse a través de otros hechos sociales. Por su parte, Weber creía que la importancia de la sociología radicaba en la habilidad de entender los estados subjetivos de los individuos. El tema central de la sociología es el significado, los motivos o definiciones subjetivas de los individuos en una situación dada.
2. Marx, por su parte, nunca definió la sociología, pero su influencia ha sido muy directa y profunda. Para Marx, la sociedad debe entenderse, fundamentalmente, en términos a las relaciones que los individuos establecen con los de los medios de producción y el conflicto de clases que se genera a partir de dicha relación. Cambio y conflicto social son características propias de la sociedad capitalista.
3. Como resultado del pensamiento clásico de Durkheim, Weber y Marx, tres corrientes sociológicas significativas se pueden identificar: la teoría del consenso o el estructuralismo-funcionalista, identificado con Durkheim ; la teoría del conflicto social, asociada con Karl Marx; y el interaccionismo simbólico, relacionado con Max Weber.
4. La teoría del consenso o el funcionamiento-estructuralista, enfatiza el orden y la estabilidad de la sociedad. Esta perspectiva sostiene que la sociedad no puede sobrevivir a menos que sus miembros compartan valores, actitudes y percepciones comunes. Cada parte de la sociedad contribuye a su totalidad; las diferentes partes o componentes sociales están integradas unas con las otras; dicha integración mantiene a las sociedades relativamente estables.
5. La teoría del conflicto enfatiza que las sociedades cambian continuamente, en donde el conflicto y desacuerdo social están siempre presentes en la sociedad. Así, las diferentes partes o segmentos que conforman una sociedad contribuyen al cambio social; por lo tanto, la coerción está siempre presente en ésta debido a que ciertos individuos desarrollan y obtienen más poder que otros.
6. La interacción simbólica se concentran en la forma como las personas crean, usan y se comunican a través de símbolos, especialmente el lenguaje.

Conceptos básicos
Acción social. Conducta humana subjetivamente significativa para la persona envuelta.
Ciencias. Métodos sistemáticos por medio de los cuales se puede obtener conocimiento empírico del mundo que nos rodea. también se refiere al conjunto de conocimientos que se puede obtener a través de dicho método.
Conflictos de clases. Antagonismo entre las diferentes clases sociales, fundamentalmente entre los propietarios y no propietarios de medios de producción en una sociedad capitalista.
Disfuncional. Concepto utilizado para referirse a un elemento disruptivo del sistema social.
Equilibrio. En la teoría del consenso social o del análisis estructural-funcionalista, este concepto se refiere al balance que existe entre los diferentes elementos de un sistema social.
Estructura social. Factores que persisten con el tiempo, externos a los individuos, y que presumiblemente influencian la conducta y los pensamientos de las personas.
Etnometodología. Perspectiva sociológica preocupada de los métodos que utilizan las personas en sus actividades diarias tales como el lenguaje y sus significados, junto a las diferentes normas que gobiernan las conductas humanas.
Funcional. Concepto utilizado para designar a las partes del sistema social que contribuyen a su estabilidad como un todo.
Hechos social. Termino utilizado por Durkheim para referirse a cosas que son externas, coercitivas o limitantes a los individuos.
Interacción simbólica. Perspectiva microsociologica que enfatiza la interacción entre las personas a través del uso de símbolos, especialmente el lenguaje.
Leyes científicas. Una hipótesis la cual ha sido repetidamente validada por exámenes y evidencias empíricas.
Macrosociología. Estudio de grandes unidades sociales que ocurren en la sociedad.
Microsociología. Estudio en pequeña escala de las estructuras sociales y los proceso sociales de una sociedad.
Normas. Se refiere a patrones de conductas, las cuales indican las formas como las personas debe comportarse en la sociedad.
Objetividad. Habilidad para observar e interpretar la realidad de una manera en que los juicios y opiniones personales pueden ser eliminados u omitidos.
Posición naturalista. Punto de vista que sostiene que el método científico, del mismo modo que en las ciencias, puede ser utilizado para estudiar los fenómenos sociales.
Perspectiva del conflicto. Formulación sociológica que enfatiza el conflicto, el poder y el cambio social como componentes permanentes de la sociedad.
Perspectiva del consenso. Planteamiento macrosociologo que enfatiza la integración de la sociedad por medio de las normas y valores culturales compartidos por los miembros de la sociedad.
Sistemas sociales. De acuerdo a la teoría funcionalista, se refiere a una serie de partes interrelacionados entre sí, en donde cada una de ellas contribuye a mantener un estado de equilibrio.
Variable. Característica medible que considera uno o más valores tales como la edad, el sexo, la edad, la nacionalidad, etc.
Verificabilidad. Características de una conclusión o informe actual, el cual puede ser sujeto a más de un examen o test.
Verstehen. Concepto alemán que significa “entendimiento”, utilizado por Weber para referirse a la interpretación subjetiva de las conductas e interpretaciones sociales, usualmente basadas en la empatía.

Bibliografía
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Gans, J. Herbert (1973). More Inequality. New York: Random House, Pantheon Books, 1973.
Goffman, Erving (1959). The Presentation of Self in Self in Everybody Life. New York: Doubleday.
Hagedorn, Robert (1986). Society (Third Edition). Toronto: Holt, Rinehart and Wiston of Canada, Ltd.
Merton, Robert (1968) Social Theory and Social Structure. New York: Free Press.
Mills, C. Wright (1961). La imaginación Sociológica. México: Fondo de Cultura Económica.
Parsons, Talcott (1951). The Social System. New York: Free Press.
Stryker, Sheldon (1980). Symbolic Interactions. Menlo Park, California: Benjamin/Cummings, 1980.
Turner, H. Jonathan (1982). The Structure of Social Theory. Homewood: Dorsey Press.


[1] Respecto al marxismo latinoamericano ver el Capitulo XVIII de este libro, Marxismo y dependencia en América Latina.
[2] Con el termino de la Segunda Guerra Mundial en 1945, una nueva disputa por la hegemonía mundial - Guerra Fría - se originó entre las superpotencias de los Estados Unidos y la Unión Soviética, la cual terminó en 1989 con la caída del Muro de Berlín - Republica Democrática Alemana -. Cada uno de estos países sostenían modelos de sociedades diferentes: la civilización cristiana occidental - capitalismo - y la civilización materialista oriental -socialista - en donde el resto de las naciones debían alinearse con uno u otro bloque.
[3] Marx denominó medios de producción a la combinación de los medios de trabajo - instrumentos o herramientas que el individuo utiliza en el proceso de trabajo tales como palas, martillos, máquinas en general - y los objetos de trabajo, es decir, los materiales sujetos a una elaboración, sobre los cuales el individuo aplica su trabajo para transformarlo en un producto útil a sus necesidades.